En el libro La pastilla verde se cuenta la anécdota de Beniowsky con el nombre en latín de las plantas, que no había forma de que se le quedaran en la memoria hasta que encontró la técnica apropiada para memorizar estos datos (véase La pastilla verde, capítulo 14, pág. 151).

Para que puedas vivir tú también esta experiencia —a ver qué tal se te da la solución expuesta en el libro—, propongo un pequeño juego.

A continuación se mostrarán tres imágenes de plantas con sus respectivos nombres en latín. Fíjate bien porque después te mostraré solo una imagen y tendrás que decir cual era su nombre correcto. ¿Empezamos?

¡Empezar!