Aunque el truco ya se venía utilizando desde mucho tiempo atrás, el sistema de las palabras numéricas se hizo muy popular durante el siglo XIX cuando se comprobó lo realmente bien que venía para recordar las fechas de los más diversos sucesos históricos.

Por ejemplo, la batalla de Poitiers, quizás la más importante en la guerra de los cien años, ocurrió en el año 1356, cifra que podemos representar con la palabra numérica «túmulos» (t=1, m=3, l=5, s=6; 1356): es fácil imaginar, tras la batalla, los campos de Poitiers plagados de túmulos honrando a los numerosos muertos (siempre es más fácil recordar una imagen de túmulos que no el número 1356).

Sin embargo, encontrar palabras numéricas para cifras de cuatro dígitos no siempre era fácil, pero como el año casi siempre empezaba por mil y algo, se descartaba el 1 inicial memorizando entonces tan solo los tres últimos digitos (no es complicado deducir si tal hecho ocurrió antes o después del año 1000 y, si corresponde, añadir un 1 delante).

Por ejemplo, la batalla de Lepanto del año 1571: para este número no encuentro una buena palabra numérica, pero considerando solamente los tres últimos dígitos (ya se que fue bastante después del año 1000) puedo memorizar el año recordando que en esta batalla el enemigo no se comportó precisamente como una dócil ovejita, o que los cristianos tenían por mascota una ovejita, o cualquier otra inusual situación (ovejita; v=5, j=7, t=1; 1571).

Aun así, en ocasiones cifras de tres dígitos seguían siendo igualmente complicadas, por lo que se decidió añadir la siguiente norma: en las palabras numéricas tan solo serían significativas las tres primeras consonantes, que corresponderían a los tres dígitos del año, el resto no tendrían ningún valor.

Por ejemplo, la Batalla de Cartagena de Indias de 1741: si para el número 741 no encuentro ninguna palabra numérica que me guste, considerando solamente las primeras consonantes puedo ampliar el abanico de resultados. Así, imagino a Blas de Lezo examinando con un catalejo las posiciones enemigas y deduciendo, con una sonrisa, que a pesar de su inferioridad la victora era factible (f=7, c=4, t=1; 1741).

La utilidad CvNumPal+ también nos permite buscar palabras numéricas sergún esta norma: basta con añadir un asterísco * a la cifra del año. Siguiendo con el caso anterior, si al introducir la cifra «741» no me convence ninguna palabra, puedo ampliar resultados añadiendo un asterisco, «741*»: esto me ofrecerá un listado de palaras numéricas cuyas primeras consonantes correspondan a 741.