Hoy centro la atención en un texto que se aproxima a la mnemotecnia desde un punto de vista un tanto inusual.

Alain Lieury es un psicólogo conocido por sus estudios sobre la memoria —de hecho, tiene publicado otro libro titulado justamente La memoria—. En un momento dado siente curiosidad por las técnicas de memorización, tradicionalmente menospreciadas dentro del ámbito científico que sólo ve en ellas un juego trivial con el que algunos charlatanes, prometiendo una memoria asombrosa, embaucan a pobres incautos, pero… ¿es realmente así? Es decir, ¿son un engaño o es posible que a veces resulten eficaces?

En este libro Lieury se pone el objetivo de dilucidar la cuestión analizando los diversos estudios realizados para medir la eficacia de las técnicas de memorización.

Dividida en tres partes, la obra empieza con unos capítulos dedicados a analizar cuáles son los mecanismos de la memoria natural (según en qué medida las técnicas de memorización pongan en marcha estos mecanismos, cabrá esperar mejores o peores resultados).

En la segunda parte realiza un recorrido histórico por los diversos procedimientos mnemotécnicos, incorporando la inusual cifra de unas cincuenta páginas dedicadas a recorrer la historia de las técnicas de memorización, desde la antigua leyenda de Simónides hasta los últimos protagonistas del siglo XIX.

Finalmente, en la tercera parte —el grueso del libro— analizará la eficacia de estos procedimientos mnemotécnicos a la luz de los resultados que ofrecen los estudios realizados en este ámbito.

Puedo adelantar que Lieury no se va a ganar amigos entre autores de populares libros de mnemotecnia, pues hecha por tierra la validez de algunas premisas con las que apoyan sus teorías. Pero también debo decir que, como conclusión general, confirma la efectividad de las técnicas de memorización, siempre dentro de ciertos parámetros.

Personalmente me llama la atención el apartado dedicado a la historia, bastante extenso. Da la impresión que es que el autor inicia esta parte esperando encontrar apenas cuatro cosas y cuando se da cuenta de lo rica que es esta historia, se siente desbordado y procura cerrar el tema de la mejor forma posible; de ahí las lagunas y pequeños errores en este apartado, por otra parte, claramente inclinado hacia la mnemotecnia francesa, lengua materna del autor.

Respecto a la esencia del libro, el análisis sobre la validez de las técnicas, advertir que desgraciadamente está desactualizado: el libro se publica originalmente en 1981, y desde entonces se han multiplicado el número de estudios al respecto, por lo que muchas conclusiones podrían perfilarse o incluso sufrir algún cambio de haberse escrito a la luz de los conocimientos que tenemos hoy.

A pesar de todo, considero el libro muy interesante y de lectura obligada para quienes realmente deseen conocer las bases de las técnicas de memorización.